Parecía que todo eran ventajas las que nos ofrecían los semáforos led frente a los que utilizan las tradicionales bombillas incandescentes: ahorro energético, duración, mejor visión, etc, pero la ventaja de no perder energía en forma de calor nos lleva hasta la que podríamos decir que es la única desventaja, al no emitir calor no pueden derretir la nieve.
Como apreciamos en la imagen, esto puede dar lugar a que queden tapados por la nieve y no se pueda ver el estado del semáforo.
Es un gran peligro para la seguridad vial, pero por suerte esto ocurre en muy pocos lugares, en los cuales se puede instalar un sistema de calefacción para la caja del semáforo o para cada cristal, al estilo de la luneta térmica en los coches y que se activaría automáticamente cuando nieve…
Fuente: AutoBlog.com