Pintar las pinzas de freno en color rojo u otro color le da mucha alegría al coche. En esta guía vamos lo sencillo que es pintarlas a mano con una brocha. Se necesita pintura especial ya que tiene que aguantar las altas temperaturas a las que se ponen las pinzas de freno durante las frenadas.
Esta pintura específica para pinzas que se puede conseguir en cualquier tienda de tuning y suelen incluir disolvente para limpiar las pinzas, una pequeña brocha y el correspondiente bote de pintura del color que hayamos elegido.
Si no disponemos de un elevador deberemos ir tirando con el gato del coche, tendiendo que esperar a acabar con una pinza para seguir con la siguiente.
Hay que limpiar muy bien las pinzas para que la pintura agarre perfectamente, usaremos el disolvente que venía con la pintura o cualquier buen desengrasarte como KH-7. Una vez seco pintaremos con mucho cuidado para no manchar los discos y gomas de las pinzas, podremos usar cinta de carrocero para proteger esas partes. Una vez seca la pintura (unos 20min) podremos dar una segunda capa si no ha sido suficiente con la primera.
Recordar que según el fabricante que las piezas recién pintadas no soportaran altas temperaturas hasta pasadas unas 24h.